Pedazo de nevada la que cayó en Madrid... fue comenzar a nevar, y hubo una mejoría de humor colectivo (por lo menos así se sintió en mi oficina), independientemente del tráfico y el metro a explotar, la gente tenia una sonrisa en la cara con el blanco cayendo alrededor.
Luego de un ameno día en el trabajo, pues todo el mundo estaba contento admirando los choques de los coches por las ventanas de la oficina, me fui a disfrutar la nieve en El Retiro. Es que para nosotros los del trópico, esto de la nieve es todo un acontecimiento.